5 VERDADES SOBRE LA DUREZA DE UN PLATO DE TIRO
Mañana de domingo. Das un bote de la cama entusiasmado por la misma ilusión que te acompaña desde que decidiste que ya era hora de darle un empujón a tu deporte favorito, el tiro al plato.
Quizás no vayas a dedicarte nunca de forma profesional, pero tienes claro que, el secreto para poder disfrutar con tus jornadas de tiro, es la práctica.
Y, aunque disfrutas como un enano en el campo de tiro, no acabas de entender por qué tus porcentajes de acierto no son tan altos como deberían después del tiempo que llevas practicando.
¿Quieres que te cuente un secreto? No eres tú, es la dureza del plato.
Y me dirás ¿Y qué tiene que ver la dureza del plato en todo esto?
Más de lo que piensas.
Sigue leyendo, destierra por fin de tu cabeza que el problema eres tú y sigue disfrutando como un enano.
Verdad número 1: ¿de qué se compone un plato de tiro?
Empecemos por el principio.
Un plato de tiro se fabrica a través de 4 elementos fundamentales:
- Ligante, material “adhesivo” que aporta la “mojabilidad” al producto
- Inertes, facilitando que el plato alcance el peso deseado
- Catalizador o aditivo de compactación
- Pinturas fluorescentes, que garantizan una mayor visibilidad en el campo de tiro.
Qué tipo de ligante se utilice, cómo se combinen estos 4 elementos durante el proceso de fabricación y las temperaturas de trabajo determinan cómo de duro o blando es un plato de tiro.
La fabricación de los platos tradicionales de “panza negra”, vamos, los de toda la vida, están basados en la utilización de breas como ligante.
Con este tipo de platos se puede decir que se cumple la ecuación “a más inerte añadido a la mezcla más dureza de plato”.
Pero… existen otro tipo de ligantes, 100% naturales, como la resina de pino, también utilizados en la fabricación de nuestro plato de tiro Green Dream.
Por las propias características de la resina son platos que, incluso con más cantidad de inertes que los platos de brea, son más blandos y rompen mejor, quedando pulverizados al disparo.
Verdad número 2: ¿Cuál es el equilibrio perfecto entre una buena rotura y que el plato de tiro sea más o menos blando?
Un buen plato de tiro no solo debe pulverizarse con el impacto del perdigón, sino que, además, tiene que aguantar, sin romperse, el impacto de la pala de la máquina lanzaplatos al lanzarlo.
Aunque cada máquina lanzaplatos “mima” de manera distinta al plato de tiro, es importante que las máquinas estén en buen estado de conservación. No debemos ocultar problemas de funcionamiento de las máquinas a través de la utilización de platos más duros.
¡Eso no funciona!
Máquina sin conservación: ¡problema asegurado!
Si has practicado ya con una Kromson o con una Mattarelli, sabes perfectamente de qué te hablo 😉.
Verdad número 3: ¿por qué en gran parte de Europa se usan platos más duros que en España?
Tengo que decirte que la dureza de un plato de tiro no varía en función del país donde se fabrique, sino en función del propio fabricante de platos de tiro.
De hecho, es la dureza del plato la que marca el signo de identidad de cada fabricante. Es lo que le aporta su nombre en el mercado.
Pero ¿por qué esa diferencia de dureza entre unos fabricantes y otros?
Como ya hemos comentado al principio, cuanto más duro es un plato, más carga inerte en el proceso de fabricación, más barata es su fabricación y, por tanto, menor coste de fabricación para el fabricante.
No es de extrañar, pues, que muchas marcas de fabricantes de platos hayan decidido incrementar la dureza de sus productos como estrategia de reducción de los costes de producción.
¿Decisión acertada?
Depende de para quién.
El contable de cualquier fábrica de platos de tiro estará encantado, pero, si el objetivo reside en conseguir la mayor satisfacción para el tirador en el campo de tiro, entonces ya no tanto.
No solo porque el plato debe pulverizarse con el impacto del perdigón, sino porque cuanto más blando sea un plato de tiro, más bolas de humo se consiguen y, por tanto, mayor satisfacción del tirador.
Al fin y al cabo, es lo que busca cualquier fabricante de platos de tiro ¿no?
¿Sabes cuánto molesta a un tirador escuchar el “clin-clin” de los perdigones o, incluso, recoger platos del suelo con 5 y 6 agujeros?
Verdad número 4: ¿está la dureza del plato regulada por las instituciones deportivas?
Como ya sabes, el organismo que se encarga de la homologación de los platos de tiro es la ISSF (International Shooting Sport Federation).
El problema es que la normativa al respecto solo hace referencia al cumplimento de las dimensiones y pesos de los platos de tiro.
Aunque en ocasiones se hacen algunas comprobaciones de la dureza en máquinas de medición razonablemente artesanas, no hay ninguna mención acerca de la dureza.
No obstante, y, teniendo en cuenta que muchas de las quejas de los tiradores vienen justo en este sentido, sería muy conveniente plantearse incluir este aspecto en la normativa existente.
Sobre todo, teniendo en cuenta las modalidades olímpicas de esta fantástica disciplina.
Verdad número 5: ¿debería ser la dureza del plato igual en todas las competiciones?
¡¡Desde luego!!
Vamos a imaginarnos una competición en la que se utilicen dos tipos de platos distintos, uno más duro y otro más blando.
Como ya sabes, los porcentajes de cualquier tirada varían mucho según la dureza del plato. Un mismo tirador, a igualdad del resto de las condiciones, alcanzaría resultados distintos.
¿Eso no tendría sentido, ¿verdad?
Y es que, tal y como te explicaba al principio, cuanto más duro sea un plato de tiro, menores porcentajes alcanzan los tiradores y, por tanto, mayor insatisfacción.
Y eso no es lo que queremos.
Por eso en Corsivia intentamos ir siempre un paso más allá.
Además de garantizar peso y dimensiones, cumplimos con otros controles como la visibilidad, fragilidad al disparo a distintas distancias y tipo de cartucho, regularidad en vuelo y porcentaje de ruptura en máquina.
¿Quieres saber un poco más sobre nuestros platos? Contacta con nosotros y un especialista te ayudará con todas y cada una de tus dudas. Te esperamos.
