ECONOMÍA Y ENCARECIMIENTO DE LOS PLATOS DE TIRO

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ECONOMÍA Y ENCARECIMIENTO DE LOS PLATOS DE TIRO

Este mes de marzo del 2022 se cumplen dos años desde que, prácticamente, la totalidad de los ciudadanos europeos fuimos invitados por nuestros gobiernos a confinarnos en nuestras casas.

Desde esas fechas hasta la actualidad, los industriales vivimos en una montaña rusa de emociones sin parangón en los años precedentes.

Tras las recomendaciones institucionales de marzo del 2020 de que teletrabajáramos, vino la obligación gubernamental de cesar durante 15 días toda la actividad en las empresas no esenciales para la economía.

En esas fechas, muchas empresas se vieron obligadas a realizar ERTES.

Las industrias que decidieron no gestionarlos y vieron sus ventas mermadas de manera importante, probablemente tuvieron que recurrir a créditos ICO para financiar el crecimiento de sus stocks. Por cierto, créditos que deben empezar a devolverse a partir del próximo mes de abril del 2022, tras los dos años de carencia.

A mediados de mayo del año 2020 parece que comenzábamos a retomar la normalidad, “desescaladas en fases”, caída de los estados de alarma, etc.

Fue un espejismo. Pronto recuperamos el estado de alarma. Sin ir más lejos en septiembre del 2020.

Y llegó el año 2021 y, con la misma naturalidad con la que nos acostumbrábamos a vivir con la crisis sanitaria, empezamos a convivir con una débil situación económica en la que observamos que:

  1. Las cadenas de suministro internacionales estaban quebradas, existiendo retrasos en los envíos y entregas internacionales a pesar de pagar extravagantes facturas de transporte, en especial transporte marítimo.
  2. Comenzó la carencia y encarecimiento de las materias primas.
  3. La energía alcanzaba unos precios sin precedentes.

En síntesis, el año 2021 se caracterizó por la convivencia del COVID con una situación económica fácilmente quebradiza.

Dejamos el año 2021 y nos adentramos en el año 2022 inmersos en la sexta ola COVID. Nos aventuramos a pensar que, con la rápida desaparición de la variante Ómicron, toda nuestra vida (salud y economía) volvería a la normalidad.

Muy al contrario, a pesar de que sí es cierto que las afecciones del COVID están evolucionando de pandemia a endemia, con la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, el conjunto de Europa se encuentra inmerso en una crisis humanitaria y económica de dimensiones aún inciertas. Inflaciones irreconocibles y carencia de materias primas esenciales vuelven a condicionar nuestra forma de vida.

En boca de todos está la escasez de productos. El aceite de girasol no deja de ser más que un ejemplo de ello.

Entre los amantes del tiro al plato también existe ese “run-run” acerca de la escasez de cartuchos y platos.

Entonces, ¿es cierto que pueden faltar platos de tiro en el mercado? Y ¿cómo se ha podido llegar hasta aquí?

Sí, si es cierto. A pesar de que los clientes de Corsivia tienen garantizado el suministro de platos de tiro, sí existe una reducción de la oferta motivada por varias razones:

  • Como estamos escuchando permanentemente en la televisión, existe escasez de materias primas y, la poca materia prima existente, tiene precios de compra desorbitados. La fabricación de platos de tiro no es ajena a esta realidad.
  • Todas las industrias exigen transformación y, por tanto, consumo de energía. Por todos es sabido que los consumidores (domésticos e industrias) estamos pagándola hasta cinco o seis veces más cara que como lo hacíamos tiempos atrás.
  • La invasión de Ucrania por parte del ejército ruso está, además, generando problemas de aprovisionamiento en países del este que potencian el aspecto anterior.
  • Las cadenas de suministro, que no se encontraban totalmente reconstruidas tras los problemas del año 2021, están volviendo a descompensarse tanto por la invasión como por los precios de los combustibles.
  • Pero, además, la industria de fabricación de platos de tiro está sufriendo una crisis complementaria… Nuestra industria está siendo obligada a evolucionar desde la fabricación con ligantes tradicionales hacían ligantes “de nueva generación”, en ocasiones ecológico, y mucho más difíciles de manejar, lo que está provocando el cierre de algunos fabricantes.

LA VERDAD DETRÁS DE LOS PLATOS DE TIRO ECOLÓGICOS

Aprovecho para comentar que, por mucho que a fabricantes y tiradores de platos nos encante hablar de “platos ecológicos”, es muy escasa la legislación regional, nacional y/o europea que los regule. Pocos agentes en el mundo del tiro saben concretar.

A veces me pregunto, ¿tiene sentido que los propios agentes del sector nos pongamos “la soga al cuello” autoexigiéndonos platos ecológicos?

Creo que no. Bastantes problemas tenemos ya como para auto presionarnos aún más con la ecología.

En cualquier caso, Corsivia ya ha hecho los “deberes” y, actualmente, puede comunicar al mercado que sus líneas de producto Corsivia Innova, Corsivia Eco Smart y Corsivia Green Dream son familias de producto eco etiquetadas en base a la ISO 14021, certificada por Bureau Veritas.

No son tiempos fáciles para cualquier fabricante. Se aventuran tiempos para valientes.

Un colega de mi sector escribía hace poco en Facebook: “nos vemos obligados a enfrentar esta increíble situación y pedimos disculpas de inmediato a todos nuestros clientes por las molestias que les puedan ocasionar debido a los cambios repentinos e importantes en las condiciones económicas acordadas, pero lamentablemente quiero recalcar que NO DEPENDE DE NOSOTROS“.

Suscribo al 100% sus palabras.  ¿Acaso Corsivia tiene control sobre el precio de las materias primas? ¿Y sobre el precio de la energía?

Seguro que vendrán tiempos mejores, mientras, desde Corsivia, como mi colega, pido también “disculpas” a nuestros clientes y amigos, lamentando mucho estos precios tan desorbitados.

A la vez, seguimos fabricando al 120% con el fin de que no falten platos de tiro en el mercado. En las industrias hemos aprendido a ser resilientes.